Delicados Pastos. Por Paola Troz
Estábamos en una finca celebrando un cumpleaños familiar. Luego
de ir a correr me percaté de que había ovejas y algunas cabras en la finca.
Me senté entre ellas y pude estar ahí para disfrutar lo mismo que ellas disfrutaban; porque se inundó mi alma de gran tranquilidad.
Unos minutos después se acercó a los pastos el dueño de las ovejas e hizo un silbido particular que las hizo reaccionar de inmediato. Todo el rebaño se unió en instantes y se dirigió hacia el redil. Muy obedientes , allí permanecieron.
Pertenecer a un lugar siempre es importante porque agrega características a nuestra identidad espiritual, casi como agregar colores a un dibujo, y si bien es cierto que necesitamos sentir que pertenecemos a un redil donde podemos pastar tranquilamente, y disfrutar de lo que solo en armonía se puede disfrutar al lado de quienes buscan y necesitan lo mismo que nosotros; como decía el salmista: ¡Cuan bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! " Salmo 133:1 ; también es cierto que en Juan 10 nos habla y nos recuerda Quien es el Buen Pastor de ese redil.
Ellas lo conocían y no hubieran seguido a cualquier extraño…
Y al tomar decisiones erradas, provocan que muchas personas se sientan como ovejas perdidas dentro del redil...
Muchos se extravían.
Su voz,
Y tener muy claro que podemos acudir a ese
alimento maravilloso que es Su Palabra en actitud de oración y adoración para consultarle, al tener preguntas o inquietudes .
"Tu Señor tratas bien a tu siervo conforme a tu palabra. Impárteme conocimiento y buen juicio pues yo creo en tus mandamientos" Salmo 119:65
Jesús es nuestro amado Pastor y quien está eternamente cercano a nuestro corazón para cuidarlo, sanarlo y pastorearlo según nuestras más profundas necesidades.
Saqué mi cámara y sentí la necesidad de acercarme a los pastos donde se encontraban.
Las ví pastando con tranquilidad sin preocupación alguna. Me senté entre ellas y pude estar ahí para disfrutar lo mismo que ellas disfrutaban; porque se inundó mi alma de gran tranquilidad.
Yo no era
una amenaza para ellas, más bien casi me sentí parte de ellas...
Unos minutos después se acercó a los pastos el dueño de las ovejas e hizo un silbido particular que las hizo reaccionar de inmediato. Todo el rebaño se unió en instantes y se dirigió hacia el redil. Muy obedientes , allí permanecieron.
Yo estaba
tan atenta a lo que acontecía. La escena se plasmó en mi corazón.
Pertenecer a un lugar siempre es importante porque agrega características a nuestra identidad espiritual, casi como agregar colores a un dibujo, y si bien es cierto que necesitamos sentir que pertenecemos a un redil donde podemos pastar tranquilamente, y disfrutar de lo que solo en armonía se puede disfrutar al lado de quienes buscan y necesitan lo mismo que nosotros; como decía el salmista: ¡Cuan bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! " Salmo 133:1 ; también es cierto que en Juan 10 nos habla y nos recuerda Quien es el Buen Pastor de ese redil.
Jesús nos unifica como iglesia recordándonos que El es el buen pastor y que voluntariamente da
la vida por cada una de sus ovejas.
Nos recuerda que cada una de ellas valió ese sacrificio único y maravilloso en la historia.
Nos recuerda que cada una de ellas valió ese sacrificio único y maravilloso en la historia.
Un sacrificio
que nos otorga el derecho de pertenecer a su redil
Un sacrificio
que nos separa de cualquier sentimiento de inseguridad, orfandad o soledad.
Un sacrificio
que nos acerca eternamente a El, al Padre Celestial.
El amor
del Padre protege y como sus ovejas debemos procurar encontrar esa protección y ese refugio en delicados pastos preparados
especialmente para nosotros; compartiendo con quienes comprendan el valor de
ese sacrificio y creciendo en armonía, amor y unión junto a ellos.
Esas
ovejitas del paseo reconocieron la voz de su pastor y reaccionaron de inmediato
al escucharlo. Confiaron en él, quien las guió hasta el redil donde estarían protegidas y seguras. Ahí las alimentó con las vitaminas que requerían
para desarrollarse mejor. Ahí estarían en un lugar cálido y protegido.
Ellas lo conocían y no hubieran seguido a cualquier extraño…
“ Pero a un desconocido jamás lo siguen; más bien huyen de él porque no
reconocen voces extrañas” Juan 10:5
Si una
persona tiene un encuentro con Jesús y lo acepta como su Señor y su Salvador, sin importar su condición deja de ser huérfano, pero
creo que muchos en su caminar no aprenden a reconocer Su voz y equivocadamente ponen sus ojos en personas o
instituciones que tarde o temprano les desilusionan o les fallan porque son seres humanos imperfectos y llenos de errores.
Incluso muchos líderes se equivocan y lastiman
corazones por la única razón de que dejan de escuchar de cerca esa maravillosa voz que susurra al oído para dirigir su
camino y así poder tomar decisiones sabias y guiadas por el Espíritu Santo.Y al tomar decisiones erradas, provocan que muchas personas se sientan como ovejas perdidas dentro del redil...
Muchos se extravían.
" Cual oveja perdida me he extraviado; ven en busca de
tu siervo, porque no he olvidado tus mandamientos" Salmo 119:176
La bueno es que esos
mandamientos son nuestra esperanza y esa esperanza se afirma no solo en nuestra
identidad como hijos, sino en nuestra profunda e íntima
relación con El.
“…conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mi..” Juan 10:14
Aprendamos a conocer a nuestro Pastor amado, solo El puede guiarnos a través de Su Espíritu.
Oremos a nuestro Padre Celestial por líderes que teman de Su palabra y amen de todo corazón al corazón vulnerable; líderes con discernimiento y guianza del Espíritu Santo para aprender más y mejor juntos.
Oremos porque podamos tener la sabiduría, la maduréz y el discernimiento correcto ante el sonido de tantas voces; y así guardar por sobre toda cosa guardada nuestro corazón.
Solamente busquemos escuchar con celo esa voz,
Su voz,
La que nos guiará...
La que nos apacentará.
Procuremos buscar personas y líderes con quienes tranquilamente disfrutemos de los delicados pastos para sentirnos como parte del cuerpo, del cuerpo de Cristo donde El y nadie más es la cabeza.
Porque solo así podremos salir a compartir un Evangelio sano en lugares de deseperanza, donde hay tantos corazones vulnerables y hambrientos; un evangelio que habla del Dios que adoramos más que por palabras, por nuestros actos.
Donde a
El y a nadie más le rindamos culto y devoción.
Donde El
es nuestro Pastor y su palabra el alimento y vitaminas que nos nutren y nos
permiten crecer y desarrollarnos
saludablemente.
Confiando que recibiremos las respuestas a Su debido tiempo y con la debida guianza.
"Tu Señor tratas bien a tu siervo conforme a tu palabra. Impárteme conocimiento y buen juicio pues yo creo en tus mandamientos" Salmo 119:65
Jesús es nuestro amado Pastor y quien está eternamente cercano a nuestro corazón para cuidarlo, sanarlo y pastorearlo según nuestras más profundas necesidades.
Y aunque muchos
corran por la vida como huérfanos, porque no saben que
tienen un Padre…
La buena noticia es que nosotros sí tenemos Padre!
Y podemos presentárselo a la humanidad para que les ame por igual!
Y podemos presentárselo a la humanidad para que les ame por igual!
Tenemos Pastor eterno que
guiará nuestra vida a los mejores
pastos, esos delicados pastos preparados directamente por su mano
celestial para nosotros sus valiosas ovejitas
Comentarios
Publicar un comentario