Cerca. Por Paola Troz
Meditaba en algunas de las historias de Jesús, y como en muchas ocasiones El realizaba milagros. Algunos a la vista de todos y otros a escondidas de muchos.
Milagros a una mujer enferma, a un centurión lleno de fé,
a niños o a las multitudes de
quienes tenía compasión.
Pocos eran
los discípulos que estaban cerca de El.
Pocos viajaban a su lado para luego convertirse en sus testigos.
A pocos
mencionaba por su nombre, y en pocos
confió para que sus obras y sus
palabras se conocieran por el mundo. Pero esos pocos fueron más que suficiente con
Su respaldo para que luego se expandieran sus obran por toda la tierra.
A pocos
les pidió orar por él estando a minutos
de enfrentar el sacrificio más importante de la historia de
la humanidad.
Ellos, los cercanos tuvieron la autoridad y poder
para realizar las mismas obras que El
realizó una vez que resucitó, los mismos milagros.
Jesús conoció y escogió a sus discípulos enseñándoles con retos llenos de amor y
con capacitaciones intensivas la importancia de permanecer cerca del Padre.
Nada hacía Jesús sin consultarle a Su Padre.
Algunos de sus discípulos como
Andrés y Simón Pedro, supieron quien fue él a oídas de Juan el Bautista.
Eso les bastó. ( Juan 1:35) ; Otros como Felipe y Natanael fueron directamente
llamados por el mismo Jesús (1:43)
Creo que el impacto de su sola presencia cercana a ellos les bastaba para decidir seguirlo y lo
que hacía Jesús ,calaba profundamente dentro de sus vidas.
Sintieron una inexplicable pasión que canalizó todas sus vidas a
seguirle y aprender estando cerca de él.
Tantos años han pasado y me preguntaba, quienes hoy asumirían
ese compromiso que asumieron los discípulos en esa época. Quien tan siquiera
quiere hacerlo genuinamente. Sin intereses o prestigio de por medio.
Jesús cuando llamó a
Natanael le dijo en Juan 1:50:
“… vas a ver aun cosas más
grandes que éstas! Y añadió: ciertamente les aseguro que ustedes verán abrirse
el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”
Natanael
lo vió a los ojos y lo conoció en persona, pero Jesús mismo dijo en las escrituras:
“dichosos
los que no han visto y sin embargo creen”
Juan 20:29 retando a Tomás quien también fuese un cercano a él y aún así tuvo dificultades importantes para creer en el Poder de Su Gloria.
Discípulos… profunda palabra, profundo
significado hoy cuando pareciera que son pocos los que buscan estar cerca y habitar con El.
Quisiera ser más que una más de la multitud que escucharon y sabían de lejos de su existencia.
Quiero
mucho más que saber que con tocar Su
manto puedo ser sana, y mucho más que conformarme con una sola palabra que salga de Su boca
para que a lo lejos
mi casa sea salva.
Quiero estar
cerca.
Anhelo
sus enseñanzas susurradas al oído y por sobre todo anhelo escuchar que me llame por mi
nombre.
Qué gran honor que un Dios Altísimo
pueda confiar en un corazón y cuente con la ayuda de Sus
hijos para ayudarle en sus planes celestiales y que muchos se acerquen y le conozcan de cerca.
Que genial poder ser
parte de Su equipo. Poder contar Sus maravillas.
Anhelo
ser tomada en cuenta por El, no por los hombres, no por los exitosos, no por
los que tengan muchas influencias de
cualquier tipo.
Sólo
por El.
Padre amoroso y Maestro Eterno, Amigo retador y Fiel consejero
del corazón que anhela ser su discípulo.
Del corazón que quiere estar cerca…
Dios está buscando adoradores en Espíritu y Verdad, no a medias, no solo en ciertos lugares y con ciertas personas…
Adoradores que con sus vidas honren Su nombre para confiarles historias
importantes que narren de Su Grandeza en medio de una sociedad necesitada de esperanza.
Necesita discípulos que vayan más allá y recorran esa milla
extra para Su Gloria, personas que como dice la definición de discípulo en el
diccionario, estudian, siguen y
defienden las ideas y opiniones de una
escuela o de un maestro, aún cuando
pertenezca a una generación posterior.
Personas en sintonía con
el corazón del salmista David quien
entendía los beneficios de vivir cercano a El, y con El…
“Señor yo amo la casa
donde vives, el lugar donde reside tu gloria”
Salmo 26:8
No dudo que de la misma
forma en que se sorprendió Natanael y vió,
muchas generaciones posteriores podamos ver y disfrutar de cosas grandes y
maravillosas que solamente disfrutan quienes Habitan cerca.
Cerca del Padre
Cerca del Espíritu Santo
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