Majestuosamente cuidarás de mi. Por Paola Troz

Durante un tiempo en el que estuvimos en  semanas de restructuraciones en mi hogar: arreglando paredes,pintándolas, limpiando rincones, y dándole tratamiento a los muebles de madera.

En fin… era de locos, y por supuesto había un desorden.

Mis muebles de madera rústica necesitaban con urgencia atención y yo me propuse con mis propias
manos limpiarlos y reestructurarlos.

Mientras lo hacía no podía evitar pensar en el trabajo de un carpintero y como con dedicación
busca cuidar de todos los detalles al montar sus piezas hasta llegar al resultado final.

Me imaginé como el carpintero debe disfrutar al terminar su pieza después
del esfuerzo y el tiempo que le dedicó, y su alegría y alivio al llegar al último paso: darle brillo a su obra para presentarla al mundo.

Mientras le daba brillo a mis muebles noté dos cosas:

 lo manchadas que estaban mis manos del tinte, y el desorden alrededor. Pensé en todo

lo que me quedaba por delante acomodar, pero era poco a poco.

Tres palabras venían a mi corazón, paciencia… espera… procesos.

Es igual con nuestras vidas, tal vez tenemos desordenes que parecen imposibles de ordenar
y nuestras manos están tan manchadas que no sabemos por donde comenzar, pero
el carpintero de la vida sabe dónde iniciar. Poco a poco…. Mi Padre Celestial es el Carpintero por excelencia y trabaja con paciencia cada detalle de mi vida. Un paso a la vez.

Cada detalle le importa porque es diseñado por su mano sorprendentemente creativa e infinita.
Creo que espera ansioso para disfrutar Su resultado final y para eso no puede dejar pasar ningún proceso por más incómodo que pueda parecer.
Hoy Sé que Mi Carpintero Celestial majestuosamente cuidará de mí en cada etapa, y puede ser que hoy ese mismo Carpintero de la vida deba mover piezas de aquí para allá, y tal vez todo se desordene un poco. Limpiará, dará color y Su paso final será darle brillo a Su pieza para que el mundo pueda disfrutar de SU obra de arte: TU VIDA.
Hoy los rincones, muebles y paredes de mi hogar tienen… no sé, como más brillo y entendí que
mi vida está más que segura en las manos de EL Carpintero por excelencia y Padre Celestial que majestuosamente cuidará de mi, y que desea con fuerza y dedicación si se lo permites majestuosamente cuidar de ti.

"El interior no obstante se renueva de día en día.. 2 corintios" 4:16