Conocimiento de Dios. Por Paola Troz
Me he encontrado en medio de conversaciones con personas que cuestionan la fe y la Palabra de Dios de diferente formas. No me sorprendo al estar en este tipo de conversaciones y escuchar sus argumentos muy fundamentados para opinar de esa manera, pero lo divertido es que siempre piden mi opinión al respecto porque saben que amo la Palabra de Dios y me apasiona la Persona de Jesús.
Las personas muy racionales tienden a tener mucha dificultad en comprender lo espiritual. Y de hecho lo espiritual no tiene ningún sentido racional, por eso al no entender nada, la vía fácil es desestimarlo de alguna manera sin llegar a comprender a fondo de todo lo que se pierden en su crecimiento espiritual.
Lo racional suele traer explicaciones a lo que no comprendemos, y no tiene nada de malo ser racional porque Dios nos hizo así; incluso muchos solo se sienten aliviados si tienen pleno conocimiento y control de lo que pueden comprender; Pero por más que creamos saber todo, hay un paso cuando se trata de las cosas de Dios que no puede esquivarse, y ese paso se llama fe.
“La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve”
Cierto, si no se ve, ¿ cómo probarlo? diría un racional empedernido.
Dios nos ha dado la capacidad de tener conocimiento pero de igual forma nos ha dado la capacidad discernir con sabiduría y administrarlo correctamente.
De hecho la Biblia como el mejor de los manuales, nos enseña un detalle importante:
que al buscar ser más inteligentes debemos procurar hacerlo con los motivos correctos del corazón, y también debemos procurar pedir discernimiento.
Ese es el secreto que puede acercarnos de la manera correcta al conocimiento de Dios.
Hijo mío, si haces tuyas mis palabras
y atesoras mis mandamientos;
y atesoras mis mandamientos;
si tu oído inclinas hacia la sabiduría
y de corazón te entregas a la inteligencia;
y de corazón te entregas a la inteligencia;
si llamas a la inteligencia
y pides discernimiento; si la buscas como a la plata,
como a un tesoro escondido,
y pides discernimiento; si la buscas como a la plata,
como a un tesoro escondido,
entonces comprenderás el temor del Señor
y hallarás el conocimiento de Dios.
y hallarás el conocimiento de Dios.
Porque el Señor da la sabiduría;
conocimiento y ciencia brotan de sus labios.
conocimiento y ciencia brotan de sus labios.
Proverbios 2:1-6
EL problema es cuando mi raciocinio no le permite a mi espiritualidad crecer, desarrollarse y expandirse!
Rara vez el raciocinio se somete a lo que no comprende, y cuando las cosas son espirituales, solo El ESPIRITU SANTO puede ser el maestro por excelencia.
“Dios es Espíritu y quienes le adoran deben hacerlo en Espíritu y en verdad”
( Juan 4:24 )
Espíritu y en verdad...
Guiados a la verdad del Espírtu por el Espíritu
como una luz que entra a disipar todas las tinieblas de las dudas e incertidumbres, abriendo un nuevo camino con una nueva ruta que desconoce nuestra limitada manera humana de comprender las cosas.
Si le permitimos al Espíritu Santo dirigir nuestras vidas, algo racional de nosotros sin duda alguna tendrá que ser sacrificado…. tendrá que morir, y pocos están dispuestos a correr ese riesgo libertador!
La vanidad del saber puede ser el mayor limitante para que se extienda nuestro conocimiento en lo espiritual; Y basta saber mucho para darnos cuenta que no sabemos nada y queda demasiado por aprender!
Lo cierto es que no está para nada mal que racionalicemos porque Dios nos hizo así, seres con la capacidad de buscar comprender lo que nos cuesta asimilar.
Pero nuestra parte espiritual requiere mucho más que eso.
Incluso Tomás uno de los discípulos, alguien algo racional que anduvo y conoció a Jesús y quien porsupuesto ante su aparición luego de su crucifixión se sentía algo escéptico con lo asombroso del acontecimiento, dijo en la biblia, hasta que no vea no creeré....
“ Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.
Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo:
!!Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.” Juan 20: 24- 29
Por eso Dios mismo nos equipa al aceptar a su Hijo como nuestro salvador con la más importante herramienta y tesoro que podamos tener, Su Santo Espíritu.
Maestro, consolador, y guía en cada paso para así acercarnos al conocimiento de Dios.
Aunque Tomás lo conoció en persona, anduvo con él y vio con sus propios ojos los milagros que realizó, en esta escena nos hace creer con sus actos y palabras vanidosas que en realidad no había alcanzado el paso vital para el conocimiento de Dios por eso Jesús mismo lo corrige.
“Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. “
2 Corintios 10:5
Al someternos a la enseñanza de Cristo, muchos de nuestros muros racionales se desploman y caen ante Su Luz!
El libro de Proverbios , lo escribió un hombre con fama y renombre por ser muy sabio, Salomón. El vió la relación que Dios tuvo con Su padre David, quien además dice la Biblia era un hombre conforme al corazón de Dios. Un hombre que al escribir el libro de los Salmos, nos da una clave para avanzar en ello nosotros hoy...
“El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su alabanza permanece para siempre”
Salmo 111:10
Temor, no de miedo.
Temor de Respeto y reverencia Absoluta!
Porque cuando la vanidad racional y el ego se levantan contra el poder de Dios, inevitablemente se creará una distancia mayor al desarrollo de nuestra fe y se dará una separación de El Padre Celestial que impedirá pueda crecer Su revelación en nuestras vidas.
Honremos con nuestro raciocinio al Creador mismo del conocimiento, el discernimiento y la sabiduría y así un mundo nuevo y maravilloso nos abrirá las puertas para ser personas que de una manera profunda saben vivir en FE!
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
Romanos 12:2
Que nuestro mismo raciocinio no sea el que provoque nuestra mayor lejanía del Espíritu Santo y por ende nuestro mayor letargo.
Permitámosle al mismísimo Espíritu Santo ser quien nos muestre el camino correcto para que nuestras mentes puedan ser renovadas cada día y alcancemos el conocimiento de Dios tal y como EL quiere mostrárnoslo!
¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios!
¡Qué indescifrables sus juicios
e impenetrables sus caminos!
e impenetrables sus caminos!
¿Quién ha conocido la mente del Señor,
o quién ha sido su consejero?»
o quién ha sido su consejero?»
¿Quién le ha dado primero a Dios,
para que luego Dios le pague?
para que luego Dios le pague?
Porque todas las cosas proceden de él,
y existen por él y para él.
¡A él sea la gloria por siempre! Amén.
y existen por él y para él.
¡A él sea la gloria por siempre! Amén.
Romanos 11:33
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