Amor. Por Paola Troz




Tenemos en nuestras vidas un regalo tan maravilloso al saber que nuestro Creador puso en nosotros una esencia divina que proviene de EL mismo.
 
Dice la Biblia en génesis 1:27 que “Dios creo al ser humano a su imagen y semejanza.”

Una esencia tan maravillosa y especial que tiene el poder de transformarlo todo y convertirlo en una puerta abierta de esperanza para cualquier situación que se deba enfrentar en la vida.

Somos seres capaces de amar más allá de raciocinio y de limitaciones.
Somos capaces de perdonar y volver a empezar  por amor cuando decidimos aplicar el beneficio de una esencia que es parte de nosotros.
Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús  para buenas obras , las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica!
Efesios 2:10


El amor  puede mover  al mundo y sobre todo puede transformar  nuestro propio mundo.
 

Esa esencia principal,  no solo fue establecida desde el inicio de la creación  al ser creados a la imagen y semejanza de Dios, sino a partir de la entrega más hermosa que Dios mismo hizo para la humanidad con el fin de brindar esperanza y poder estar cerca de cada uno de nosotros....


El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? Romanos  8:32

Mientras Jesús estuvo en esta tierra , capacitó y entrenó a cada discípulo
sin embargo tuvo que enfrentar las motivaciones erradas del corazón de muchos a su alrededor.

Mateo 22: 34 es un importante ejemplo de esto pues los fariseos  se acercaron a Jesús con una intención errrada que el inmediatamente detectó y aprovechó para enseñar en su inmensa sabiduría y con un inmenso amor...

Ellos le preguntaron:  ¿Cuál era el mandamiento más importante de la ley...?
 
Jesús les respondió:  “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”... para luego enfatizar el segundo mandamiento:
“Ama  a tu prójimo como a ti mismo.  De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas”. Mateo 2:40

Jesús, el hijo de Dios tambien nos mostró una guía importante a considerar para poder iniciar el entrenamiento  básico de nuestra esencia; y cuando  comprendemos esa  esencia,  nos entrenamos para despertarla.

Esa esencia es el amor , y  nuestro Padre Celestial es el amor mismo, y al crearnos,  depositó de esa esencia en nosotros .

Su esencia misma , el amor  que jamás se  extinguirá.


Aunque se extingan el don de las lenguas o las profecías y aunque el mismo conocimiento sea silenciado , El amor jamás se extingue!
1 Corintios 13:8

El amor de Dios jamás se extinguirá!
Y habita en nuestro ser!!

Por eso como rutina elemental en nuestras vidas debemos incorporar el amor del que estamos hechos adonde quiera que vayamos y con quien sea que nos rodee.

Pues al mostrar  amor en nuestras conductas, establecemos El Reino en esta tierra tan sedienta y necesitada de ese amor.

Nuestra sociedad hoy tiene una imagen distorcionada del concepto de la palabra amor y como hijos de Dios con una identidad basada en el Perfecto amor necesitamos recordarle que existe un amor que no falla ni fallará jamás...

Con amor eterno te he amado por lo tanto te prolongué mi misericordia!!
Jerermias 31:3

No somos perfectos pero busquemos honrar a Nuestro Padre Celestial cada día con nuestras acciones.
Busquemos honrar ese amor eterno cada día.


 El apostol Pablo en la Biblia,  entendía muy bien que todo dependía de la gracia de Dios en su vida y dice en Timoteo 1: 14:

“Pero la Gracia de nuestro señor se derramó sobre mi con abundancia, junto con la fe y el amor que hay en Cristo Jesús.”

Fuimos creados para la alabanza de Su Gloria!
Tenemos esencia Celestial!
No amaremos porque seamos muy capaces y geniales, sino que amaremos por la gracia que nos ha sido dada!

Por eso amemos, aún cuando parezca imposible, solo amemos.
Tal y como El amó, tal y como El nos lo enseñó...

 Marquemos la diferencia con AMOR y veamos Su Poder en acción!!



Que nadie te menosprecie por ser jóven. Al contrario que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar , en la conducta,  en el amor , fe  y pureza.
1 Tim 4:12



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