A solas...entre canciones y velas… Por Paola Troz

Me habían invitado a cantar canciones de Dios a un grupo  de personas que se reúnen semanalmente en una casa. El propietario de esta casa abre siempre las puertas de su hogar para realizar todo tipo de estudios bíblicos y tiempos de oración con quien necesite y quiera asistir.

Al invitarme me explicaron que no se trataba  de denominaciones o religiones en especial, más bien se trataba de una búsqueda muy personal de Dios, en un clima muy íntimo.

Me sorprendí al llegar la primera vez y ver muchas velitas por doquier encendidas.

El ambiente casi bohemio propiciaba  a relajarse y disponer el corazón de una manera  expectante para buscar de Dios.

Una guitarra era más que suficiente para interpretar las canciones que acompañadas de los acordes adecuados nos acercarían a todos los que estábamos ahí a la presencia de  Nuestro Padre Celestial.

Entre todos vivimos una noche muy especial de adoración íntima con Dios.

Semanas después, continuamos reuniéndonos todos los martes para adorar y buscar juntos de la palabra de Dios. La verdad es muy bueno poder ser testigo de cómo  cada semana el grupo se extiende y llegan nuevas personas que  no conozco o he visto jamás en mi vida, pero que sin lugar a dudas tienen sed de Dios y necesitan acercarse a El.

Cuando buscamos a Dios y le damos un lugar en nuestra  vida, cosas maravillosas comienzan a ocurrir y de todo esto lo más maravilloso es que propiciamos una cercanía con un Padre que nos ama y nos espera con ansias y con los brazos abiertos para abrazar cada una de nuestras inquietudes y ansiedades.



En un tiempo a solas con El…


Un tiempo a solas con Dios puede abrir una nueva perspectiva que asombrará todo tu ser, y lo mejor de esto es que al buscarlo con un corazón abierto lo encuentras!!!

“ Entonces ustedes me invocarán y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón. Me dejaré encontrar, afirma El Señor” Jeremías 29:12


Así como este joven abre las puertas de su hogar, el cual prepara con velitas, flores y una deliciosa cena para todos sus invitados para compartir al final,  asimismo Dios abre sus brazos de amor para ser el anfitrión perfecto para un cansado y dolido corazón.


Un corazón  que con mucha necesidad se acerca a encontrarse en lo íntimo con un Padre que lo espera con ansias y deseos de estar con El.


Un Dios de amor que está más cerca de lo que nuestra conciencia en medio de las carreras de la vida nos permite comprender.


Un Dios que cuida de todos los detalles para hacerte sentir bien y que con tanto amor desea atraer tu vida y acrecentar tu fé cada día para disfrutar de un tiempo a solas con El.




 Y por cierto, cuando lo hagas…
buscarlo con todo tu corazón …
prepárate para sorprenderte y ver Su mano a Tu favor en todo….



“ En él,  mediante la fé disfrutamos de libertad y confianza para acercarnos a Dios”
 Efesios 3:12




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