Luciérnaga… Por Paola Troz.

La noche estaba oscura, solo una pequeña luz alumbraba la vista que tenía frente a mí, donde un frondoso árbol se podía apreciar.

Mis ojos se posaron en aquel  árbol con tranquilidad aún cuando lo oscuro del lugar parecía prevalecer.

De un momento a otro, el único pequeño reflejo que había en el lugar  se apagó  y toda fuente de luz cesó.

 Me encontré muy sola entre toda esa oscuridad  con la enorme  expectativa de lo que podría  suceder,  queriendo con todas mis fuerzas creer que cuando el último rayo de luz  se desvanece, alguno nuevo surgirá…

 Desee luz en ese instante especial, y así fue porque una pequeña luz brilló repentina y con altivez.

Una pequeña luz brilló con fuerza como gritando la razón de su existir, la razón por la que fue creada.

Esa pequeña luz anunciaba campante y con orgullo su llegada.

Venía sola pero con su luz bastaba.

Bastaba para alumbrar lo que tan oscuro estaba.

Volaba y al volar un nuevo camino de luz brillaba.

Luciérnaga…

Pequeña valiente creada y que entre un árbol frondoso y un oscuro paisaje con su pequeña luz brillaba.

Si brillaba… porque para eso fue creada.

Hoy puedes ser esa nueva luz que fué especialmente diseñada por la gracia de Dios para brillar  y traer tranquilidad cuando toda esperanza se ha esfumado.

Cuando toda esperanza ha desaparecido.

Deja que nazca tu luz y cuando esto suceda, no tardes en brillar en medio de la frondosa  oscuridad que inunda tantas vidas en nuestra sociedad. 

Sé valiente y persevera,

Sé valiente y no tardes en brillar, porque para eso fuiste creado y llamado hijo de Dios,

para llevar luz y la esperanza de Jesús a cualquier oscuridad.

Sé recto en tu caminar y El Padre Celestial delante  tuyo irá.

Sé luciérnaga hoy y siempre donde quiera que estés,

luciérnaga de Jesús

y Su gloria te acompañará!

“Entonces brillará tu luz como el amanecer y tus heridas sanarán muy pronto.

Tu rectitud irá delante de ti y mi gloria te seguirá"  Isaías 58:8