Alianza ideal: Fe y esperanza. Por Paola Troz.
Definitivamente el mundo cambió.
Son demasiados eventos aconteciendo y demasiados cambios que parecen ganarnos para traer ansiedad o incertidumbre en los corazones.
Nada realmente nos pertenece y todo puede cambiar inesperadamente.
Lo descubrimos hoy, justo cuando como humanidad podemos ver con nuestros propios ojos que no tenemos control de absolutamente nada mientras nos enfrentamos a un panorama desconocido.
No nos gusta lo desconocido, pero si cambia el mundo, nos toca cambiar también.
Lo descubrimos hoy, justo cuando como humanidad podemos ver con nuestros propios ojos que no tenemos control de absolutamente nada mientras nos enfrentamos a un panorama desconocido.
No nos gusta lo desconocido, pero si cambia el mundo, nos toca cambiar también.
Los conceptos como "estabilidad" o "normalidad" se valoran ahora desde una muy nueva perspectiva. Son relativos y no pueden limitarse a cosas superficiales o físicas. Le damos valor a las cosas más pequeñas que en otros momentos ni siquiera notábamos.
Esto lo comprendí en nuevas dimensiones desde el año pasado, con Edgar en el hospital por varios meses. Aún después de su partida a la presencia de Dios, hace 5 meses, lo sigo aprendiendo.
Vivo un día a la vez, creyéndole a Dios en cada paso que doy viendo en mi propia vida como lo espiritual renace con más fuerza y con un nuevo sentido, casi como un antídoto vital de supervivencia para estos tiempos.
Cada día soy fortalecida en Dios de maneras que no sabía que podría serlo.Cada día dependo solo de Èl de tantas nuevas maneras.
Todo es solo por Su gracia.
Todo es solo por Su gracia.
Este proceso que enfrenta la humanidad hoy se me parece por mucho a mi proceso personal durante todo el año pasado.Parece irreal e incomprensible.
En este momento somos confrontados para descubrir el valor real de las cosas, el dinero no lo es todo, ni las posiciones o las posesiones. Este es un momento para entender que sin Dios todo puede perderse y con Él a nuestro lado perder todo puede superarse.
Entendemos que nuestra existencia es pasajera en este mundo y nuestra eternidad su promesa.
La vida no es nuestra, es un préstamo, mientras que la Palabra de Dios permanece para siempre.
“Cielo y tierra pasarán, más su palabra permanecerá”. Mateo 24:35
Necesitamos fe.
Necesitamos esperanza.
¡No las pierdas!
Necesitamos fe.
Necesitamos esperanza.
¡No las pierdas!
Por eso, es vital comprender que la fidelidad eterna de Dios y su Espíritu Santo es la verdadera fortaleza que necesitamos para vivir, y en estos tiempos para sobrevivir y comprender su Palabra cuando dice que Dios lo llena todo en todo.
Es justo ahí que Su fidelidad se convierte entonces en nuestra fortaleza.
Durante mucho tiempo estuvimos muy cómodos, muy distraídos y siendo muy egoístas. Justamente por eso, salir de esas zonas comunes es ahora el mayor reto que enfrenta la iglesia, los hijos de Dios y el mundo en general.
¿Podemos? Claro que si con la ayuda y guía del Espíritu Santo que nos dará la estrategia. Lo esencial es que estemos unidos, solo así.
Ahora nos toca como cristianos ser valientes, y ser iglesia adonde estemos, fuera de las 4 paredes de un templo. El avivamiento esperado, tiene que nacer primero en cada vida de manera individual dispuesta a obedecer, a entregar y a sacrificar algo.
Lo sagrado de Dios nos abrazará cuando realmente clamemos de lo profundo con arrepentimiento genuino y voluntad de cambiar lo que ha estado mal o lo que le ha quitado el primer lugar.
Lo sagrado de Dios nos abrazará cuando realmente clamemos de lo profundo con arrepentimiento genuino y voluntad de cambiar lo que ha estado mal o lo que le ha quitado el primer lugar.
Cuando le demos en verdad el trono que tan solo ÈL puede ocupar.
Si pienso en dos palabras activas en mi vida cada día en este momento pienso en fe y en esperanza. Son una alianza vital, esas turbinas que no se detienen nunca.
La fuerza y dinamismo de su unidad impulsan y nutren mi vida espiritual cada segundo. Lo han hecho aún cuando he sentido que se ahogan en mi propia vida.
Pueden hacerlo en tu vida también.
La fuerza y dinamismo de su unidad impulsan y nutren mi vida espiritual cada segundo. Lo han hecho aún cuando he sentido que se ahogan en mi propia vida.
Pueden hacerlo en tu vida también.
Fe es creer hoy, justo en este momento aún sin ver lo que espero. Es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se puede ver. Esperanza es permanecer creyendo que lo mejor vendrá y saber que aunque se acabe el mundo nuestras vidas están escondidas en Cristo, y lo mejor vendrá porque sabemos que no es el final.
No puedo tener esperanza si no tengo antes fe.Creo y veo y aunque no vea tendré esperanza de que veré.
Este el secreto del caminar en fe que te sostendrá.
Es el que me continúa sosteniendo.
Es el que me continúa sosteniendo.
Es en ese punto que se extiende nuestra fe, se ejercita y fortalece.
La esperanza viene siendo como esa vitamina que mejora nuestra fe.
Caminan de la mano, se nutren una a la otra constantemente y nos fortalecen en nuestro avance y crecimiento espiritual.
Ninguna deja atrás a la otra, se necesitan mutuamente, eternamente, tal y como nosotros las necesitamos a ellas para continuar en la vida.
«Porque con esa esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza, porque ¿quién espera lo que ya está viendo? Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo con paciencia» Romanos 8:24-25
Si hoy puedes tener fe, para mañana la esperanza será tu mejor aliada.
Esto nos puede ayudar a subsistir en los tiempos de crisis o incertidumbre, la pregunta sería: ¿son parte de nuestra vida la fe y la esperanza?
Esto nos puede ayudar a subsistir en los tiempos de crisis o incertidumbre, la pregunta sería: ¿son parte de nuestra vida la fe y la esperanza?
En el libro de Romanos se nos recuerda del ejemplo de fe de Abraham. Dice que él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Romanos 4:18
Esperanza contra esperanza...
“Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.” Salmo 45:6
Cuando entendemos que no tenemos control de absolutamente nada, es cuando reconocemos que el control de absolutamente todo lo tiene Dios!
¡Él está en el trono ! ❤️ Él tiene el control de todo. Lo único que necesitamos es recordar que cuando todo se detiene, nuestro espíritu puede moverse en libertad en nuestras vidas para darnos fe y esperanza.
Es lo único que te podrá salvar. El Espíritu Santo de Dios cuando reconoces a Jesucristo como tu salvador, le entregas tu vida y le permites transformarte en tu mejor versión.
Es lo único que te podrá salvar. El Espíritu Santo de Dios cuando reconoces a Jesucristo como tu salvador, le entregas tu vida y le permites transformarte en tu mejor versión.
Que en la quietud puedas valorar lo que es importante para Dios y escuchar su dulce voz atrayéndote a su perfecta presencia. No hay caos que pueda tocarte en ese lugar.
No te distraigas con el temor, fortalécete en fe en oración y adóralo aún cuando estés en medio de la angustia y el dolor.
Otro gran secreto.
Otro gran secreto.
Dale a Jesús la oportunidad de transformar todo tu temor a libertad, expandiendo y fortaleciendo tu fe y tu esperanza.
Los tiempos están cambiando, el mundo está cambiando y la iglesia de Dios hoy más que nunca debe estar preparada para adorarle en Espíritu y verdad.
“ El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años , o la esterilidad de la matriz de Sara.)
Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue contada por justicia.
Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.” Romanos 4:18
Crece espiritualmente
Ora en todo momento, acércate a la Palabra de Dios, adora cada día.
Dios tiene el control de todo y un propósito celestial aunque no lo comprendamos en este momento.
Tan solo confiemos en ÈL, eso es fe y esperemos lo mejor, eso es esperanza.
¡Cristo en nosotros, esperanza de Gloria !
Crece espiritualmente
Ora en todo momento, acércate a la Palabra de Dios, adora cada día.
Dios tiene el control de todo y un propósito celestial aunque no lo comprendamos en este momento.
Tan solo confiemos en ÈL, eso es fe y esperemos lo mejor, eso es esperanza.
¡Cristo en nosotros, esperanza de Gloria !
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