Nueva Tierra. Por Paola Troz

Decidimos irnos una hermosa tarde  a la montaña a dar gracias por todas la bendiciones que recibimos en el pasado año mi esposo, hijo y yo.

Nos detuvimos en un punto donde teníamos la vista de toda la ciudad y un maravilloso atardecer  y  aprovechamos ese lugar para orar como familia.

Al terminar de orar vi en la tierra  unas flores amarillas preciosas y muy particulares y no pude contener mis ganas de tomar una de ellas para traérmela  a casa como recuerdo de esa especial tarde juntos agradeciéndole a Dios.

Sin duda este fué un año en el que aprendí a depender más de mi Padre Celestial. Así que mientras hacía un recuento tanto de mi año como el de mi familia, pude ver como  me llevó siempre tomada de Su mano.

Me impulsó a saltar, porque El me sostendría…

Me impulsó a correr porque El abriría el camino…

Me impulsó a confiar porque El resguardaría mis decisiones...

Y durante ese sorprendente viaje ,me susurró al oído historias asombrosas que quería realizar preguntándome si le brindaría mi apoyo...

Yo pequeña, no pude más que asombrarme… 

y tomar  Su mano con más fuerza que nunca 

casi como suplicándole con tal gesto desde el fondo de mi alma

" pero no me sueltes nunca!"

Esa sería mi única condición.

Mi  único motor de impulso hacia un nuevo norte.

Mientras disfrutábamos del atardecer y con esa formidable vista frente a mis ojos,  un susurro le avisaba a mi Espiritu algo nuevo...

“ nueva tierra .. nueva tierra”…

Animarse a cosas nuevas tan solo implica confianza en Dios.

Más confianza en Dios acrecenta nuestra fe 

y al acrecentar nuestra fe, nos arraigamos más a El!!!

Avanzamos de la manera correcta porque lo hacemos de Su mano

y vemos cosas asombrosas que jamás veríamos sin Su Presencia.

Su palabra nos promete que El nos lleva de Gloria en Gloria...

y que para eso nuestra visión debe ser renovada...

No hay forma de ver hacia la dirección correcta sin la previa revelación de Jesuscristo en nuestras vidas.

Por eso, para ver lo sobrenatural de Dios, debemos dejar a un lado lo natural, de lo contrario nuestra visión se limita y no avanzamos como Dios quiere que avancemos!

Avanzar en fe implica  caminar y dar saltos en fe!

y ese velo que nos impide ver  para avanzar, solo lo puede remover de nuestros ojos y nuestro corazón Jesucristo.

Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

2 corintios 3:16

Nuestro avance, y nuestro crecimiento solo pueden  ir en aumento, tal y como nos lo muestra Su palabra.

El nuevo norte sin duda nos conducirá a  la nueva tierra.

Por eso es indispensable ser los suficientemente sensibles y apercibidos a Su voluntad porque 

necesitamos ver más allá y avanzar en fe.

De Su mano en todo momento.

Bajo Su guía.

Al llegar a la casa, luego de esa tarde, puse mi flor en agua y al otro día en la mañana, me percaté de lo hermosa que se había abierto la flor.

Luego abrí mi Biblia y me dispuse a  estudiar un pasaje de la biblia que me ayudo a comprender de una mejor forma  ese bello susurro de “nueva tierra”…  un pasaje que me dió más fuerza para dar el primer paso hacia ese  nuevo norte.

Abram y Lot, ambos habían prosperado juntos pero  llegó un punto en el que no cabían más  en la misma tierra y comenzaron los roces entre ellos,por lo que Abram le dijo  a Lot :

“Allí tienes toda la tierra a tu disposición. Por favor, aléjate de mí. Si te vas a la izquierda, yo me iré a la derecha, y si te vas a la derecha, yo me iré a la izquierda.”Gen 13:9

Abram cedió su derecho adquirido porque no vió de la misma forma que Lot.

Lot decidió por la tierra que mejor se veía desde su perspectiva natural porque era la tierra de regadío y se miraba como jardín del Señor.

Abram  pudo ver más allá, y supo de inmediato que la tierra que quedaba aunque no se viera tan buena, tendría el respaldo de Dios. Eso era más que suficiente.

No tomo la tierra de la oportunidad, sino más bien la tierra que sería bendecida.

El no vio, las condiciones..

confió en las oportunidades que tendría,

confió en lo que Dios le había dicho.

Lot tomó lo que naturalmente se veía en mejores condiciones, 

pero Abraham tomó lo que sobrenaturalmente recibiría la bendición de Dios y comprendiendo que esa bendición iría con él,  adonde quiera que fuera!

Vió más allá hacia un nuevo norte, una nueva tierra...

Cuando Dios promete algo para nuestras vidas... lo cumple!! porque no es hombre para mentir y sus promesas son reales!!

Su propósito es justicia y su plan es paz.

Nos lleva a lugares altos y espaciosos para recordarnos su poder y Grandeza en las cosas pequeñas y en las cosas grades...

Eso sentí al estar frente a esa vista hermosa en esa tarde previa a que terminara el año.

Por eso como sus hijos y con nuestras familias dependemos de Su provisión, Su amor y Su bendición...

Tal y como lo hizo Abram.

Un hombre de fe.

 Después de que Lot se separó de Abram, el Señor le dijo: «Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada.  Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, también podrá contar tus descendientes.  ¡Ve y recorre el país a lo largo y a lo ancho, porque a ti te lo daré!» Gen 13:14

Confía en las promesas de Dios

Confía en sus tiempos perfectos

Confía en Su cumplimiento!

Adorándolo durante todo el proceso del viaje que debas hacer.

Solo al soltar nuestras amarras, podemos navegar a lo profundo en dirección a un nuevo norte, hacia ese lugar donde  decubriremos tierra nueva ,extensa y fértil para plantar.

Tierra donde le podremos adorar como hijos que viven bajo Su promesa,

esa promesa  que es VERDAD!

“Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas.” Isaías 54: 2