Esencia Celestial. Amor Real. Por Paola Troz.

El amor terrenal nunca cubrirá lo que solo el amor celestial abarca.

Por eso el rechazo o el juicio equivocado  del hombre hacia nuestras vidas, no   puede afectar un corazón que ya ha sido aceptado por Dios.

Un corazón que reconoce cuál es su identidad en Cristo Jesús, la identidad  que Cristo 

 mismo nos mostró para imitarla.

Esa identidad con esencia  de Hijos  es vital para proseguir hasta la meta. 

Identidad  que nada ni nadie puede robarnos, y de la que nadie puede separarnos porque recorre nuestras venas y todo nuestro ser con fragancia eterna.

Una fragancia que al descubrirse, debe ser esparcida donde quiera que estemos y delante de quien sea que estemos.

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 ¿Quién nos separará del amor de Cristo?

“Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro”  

Romanos 8:39

Aun en medio del rechazo, esa esencia trae un aire fresco a nuestro espíritu lleno de nueva vida.

Nuestra relación con Dios es íntima, única  y muy personal...

Nos pertenece a nosotros y está en nosotros alimentarla diariamente para  despertar 

y crecer saludablemente guiados por Su palabra y por el Espíritu Santo de Dios.

No se supone que los demás la puedan comprender porque todos somos diferentes 

Pero el amor de Dios trasciende a la compresión limitada del Hombre porque por diferentes razones o temores el hombre siempre buscará solo lo que puede comprender.

Y cuando se trata de confianza en ese inmenso amor, nuestras mentes y raciocinio ciego pueden llevarnos a perder  lo cálido y duradero de Su esencia.

Dios te amó primero mucho antes de que existieras y dice en su palabra

" con amor eterno te he amado" Jeremías 31:3.

Así que aunque el mundo entero te rechace y te vea medio raro , aunque te  quiten responsabilidades  de tus manos, te guarden en el baúl de los recuerdos y no te comprendan, solo recuerda,  ¡nada ni nadie puede reemplazar ese inmenso y ETERNO amor!

Nada puede alejarte de Él

y mucho menos de SU Esencia Celestial

Sin Dios  somos nada, así que ¿para qué el mundo entero a nuestros pies con posiciones y títulos y conocimientos llenos de respuestas en automático, si  estamos lejos de la revelación de Su Espíritu y de la esencia de Su amor?

Amor que fué otorgado voluntariamente por el Rey de Reyes que se hizo hombre para enlazar infinitamente nuestro camino al cielo, desde donde nace nuestra esencia misma.
Y debemos entender que sus caminos espirituales no siempre serán comprendidos por nuestra limitada naturaleza humana. 

Por eso se hace indispensable la comunión en oración con el Espíritu Santo porque solo eso nos ayuda a ampliar nuestra visión.

Y aún cuando todos somos diferentes y nuestras  esencias parecen tan distintas, por nuestras personalidades, caracteres, intereses y gustos tan variados;  existe algo que nos unifica, y nos unificará por siempre;  esa esencia del cielo traída hasta la misma tierra a través de Jesucristo y su maravilloso sacrificio en la cruz.

Esa esencia del amor celestial que une a una iglesia como SUYA porque la compró.

Sin importar denominaciones  porque no hace diferencias de ningún tipo.

No vino solo por algunos, El vino por todos y cada uno.

Maravillosa esencia celestial de amor y unión en Cristo.

El hombre divide sus  caminos,  pero Dios los une  con  Su esencia y nos recuerda que 

existe UN  camino verdadero  el cual nos  acerca al trono de la gracia con confianza y con la plena certeza de que nuestro amado Padre Celestial  está esperando por nosotros con los brazos abiertos para limpiarnos, alimentarnos, y revelarse a nuestros corazones con Su esencia Divina y Eterna.

Una Sola.

Un Camino.

Así que intenta descubrir  la  esencia que Dios ha depositado en tu interior y espárcela sin temor por tu camino

Su esencia y su  amor abarcan  el todo por el TODO! 

Ahh! 
y  otra cosa más,

 descubrirás que es  inagotable y más que  suficiente para tu vida! 

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"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. "

Hebreos 4:16