Vida en el desierto. Por Paola Troz
Estaba viendo un programa de televisión y descubrí que existe un desierto en Israel que se llama Negev
y que justo ahí en medio de lo árido y
seco del desierto se logró plantar un hermoso viñedo el cual florece, reverdece
y lo adorna llenándolo de vida y color.
De ese viñedo se extrae un único y exquisito sabor en cada cosecha.
De ese viñedo se extrae un único y exquisito sabor en cada cosecha.
Pensaba que en la
vida, existen momentos en los cuales debemos atravesar ciertos desiertos para
poder llegar a destinos únicos y específicos, lugares áridos y secos parecidos
a los desiertos.
Lugares donde sentimos sed;
Lugares donde sentimos sed;
Sed de Justicia, de libertad. Sed de crecimiento y desarrollo pero principalmente Sed de la Presencia de Dios…
Es interesante porque como común denominador, una característica por lo general es no querer permanecer ahí por
un tiempo muy prolongado, y esperamos encontrar atajos en esa ruta que acorten
nuestra estadía en el caluroso desierto.
Sin embargo esa ruta es
necesaria para lograr los
objetivos específicos que se propone el cielo.
Rutas específicas para lugares específicos…
Jesús tuvo que atravesar un desierto
importante para llegar al momento
crucial de la humanidad, nuestra salvación.
Moisés y Elías grandes personajes de las escrituras, también.
Cada uno de ellos con misiones vitales
donde por alguna razón celestial pareciera re aparecer de nuevo ese común
denominador en quienes están destinados
a un Glorioso plan de Dios.
Esto brinda consuelo porque nos muestra que no todo en el desierto
es necesariamente de connotación
negativa.
Existen cosas buenas que
debemos reconocer si estamos atravesando un desierto y una de las mejores cosas
es que nos permite estar a solas con Nuestro Padre Celestial…
Nos permite depender solo EL.
Nos da las herramientas
que necesitamos para combatir la adversidad.
Herramientas que solo
están en su palabra
La biblia.
Entendemos que esa
maravillosa Presencia de Dios se
dimensiona en nuestro espíritu desde una nueva perspectiva al dejar nuestras
huellas plasmadas en la arena; una
perspectiva que trasciende a nuestra limitada y encuevada humanidad y nos
permite descubrir el florecer de viñedos , el brote de aguas en el desierto y disfrutarlos.
Descubrimos que somos saciados aún estando en el desierto y vemos Sus milagros
porque los vivimos de una manera personal.
Dios es Personal.
Dios es Personal.
El hombre ha sido dotado de maravillosas capacidades y por
ende puede hacer cosas increíbles.
Al día de hoy se crean viñedos en los desiertos y muchas invenciones más,
Al día de hoy se crean viñedos en los desiertos y muchas invenciones más,
Sin
embargo una cosa es cierta, se necesita del respaldo y la bendición de Dios para verlas florecer... y de la mano de Dios para verlas brotar...
Isaías 35: 6-7
“Transformaré el desierto en estanques de agua, y el sequedal en
manantiales entre los valles. Plantaré en el desierto cedros, acacias , mirtos
y olivos; en áridas tierras plantaré cipreses junto con pinos y abetos, para
que la gente vea y sepa y considere y entienda, que la mano del Señor ha hecho
esto , que el Santo de Israel lo ha creado”
Isaías 41:18-20
Su fidelidad permanece, Su amor y Su grandeza también por los siglos de los siglos.
El Padre celestial jamás cambia: Quien fué, Quien es y Quien Será.
Tu creador Quien guardará cada uno de tus pasos en ese desierto, te cuidará y saciará tu alma.
Brindará refugio y enviará cuervos a alimentarte o abrirá mares de ser necesario para que puedas pasar...
Solo puedo confirmarte algo
TE SORPRENDERA !!
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