Aguas frescas. Por Paola Troz.

De aquel que  cree en mí, como dice la Escritura brotarán ríos de agua viva. Juan 7 : 38

Esta imagen me hizo pensar inmediatamente en esa hermosa  promesa de Jesús para todos aquellos que le permiten brotar en sus vidas.

Mi mayor  anhelo es una  vida espiritual que  pueda fluir de la misma forma, dándole  vida ,salud y vigor a los huesos y  al  alma . Más aún cuando existe  tanta sequedad alrededor porque hoy son   muchos los  corazones que se encuentran  sin esperanza, con sed y necesidad.

La búsqueda continua  del infinito amor de Dios,  permite que comience a fluir  Su Presencia en nuestras vidas  sin cesar y de una manera inagotable, de una manera que no puede detenerse; como los ríos. Donde no importa ni las circunstancias ni las dificultades porque  Fluye Su Poder, fluye Su intervención.

 Esa intervención sustenta, nutre, da vida. Elimina la suciedad, purifica.

Al reconocerlo, se transforma la vida y la óptica prioriza  únicamente  agradarle al Padre Celestial,  sin importar lo que piensen los demás. El espíritu busca sin cesar encontrar la saciedad de quien es el  diseñador por excelencia  de todo lo que nos rodea.

“solo los ríos no se devuelven” …  Cuan cierto es… Corren sin cesar, fluyen sin importar la época en la que se encuentren o el lugar. Nada  detiene sus corrientes inquietas. Todo a su alrededor es abundante , colorido, y  su sonido refresca los sentidos más exigentes.

Su fluir trae paz.

Su fluir trae libertad. (2 corintios 3:17 ).

Así es Jesús en una vida que le permite fluir. El es  como un río que jamás se detiene, un río que sacia, refresca , alimenta y transforma todo alrededor .

El logra que del interior de un corazón que lo busca genuinamente,  broten ríos de agua viva.

No hay mucho que pensar, pero sí mucho por disfrutar.

Por eso en esta vida que Dios me ha prestado HOY en su infinita e incesante misericordia deseo con todo mi ser buscarle y permitirle fluir en todo los espacios y en cada detalle de mi vida.
Sé que podré refrescarme  con confianza y por sobre todo se saciará mi alma porque es  tiempo de aguas frescas que sacien vidas  en espíritu y verdad.

Mi oración por ti hoy : Que su frescura inunde y sacie tu necesidad en este día que te presta  el Padre Celestial y que al fluir  en tu interior, puedas sentir un creciente deseo por permanecer en Sus refrescantes  brazos de Majestad y de amor, en el Nombre de Jesús. Amén.