Estrellas. Por Paola Troz
Viendo las estrellas en una noche como pocas de mi vida, entendí lo pequeña y vulnerable que en realidad soy.
Entendí lo inmenso y majestuoso que es Tu amor; y lo infinito de Tu fidelidad.
Tus formas eternas e inexplicables y la impotencia de mi humanidad ante Tu majestuoso poder.
No pude contenerme al sentir como Tu mano tocaba delicadamente mi alma con la grandeza de un cielo infinito, y en cada lágrima encontré un nuevo tiempo de cantos y una nueva adoración con el asombro de tu Presencia imponente y dulce a la vez.
“ Mi alma tiene sed de ti, todo mi ser te anhela cual tierra seca, extenuada, sedienta . Pienso en ti toda la noche. A la sombra de tus alas cantaré porque tu eres mis ayuda. Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene”.
Jamás entendí mejor al salmista cuando escribió el salmo 63...
Sentí TU abrazo en esa cálida noche. Tangible, sereno, lleno de estrellas...
Un espacio infinito y un momento detenido por siempre en mi espíritu solo para nosotros dos...
Hay quienes se inspiran en sus doncellas o príncipes azules no encontrados...
O más desolador aún, en los que se han extraviado.
Yo prefiero pensar en Ti Señor,
En Tu grandeza infinita que no deja de sorprenderme, y en la dulzura de Tu paciente amor.
Yo en cambio me sorprendo con la manera en la que inevitablemente llamas mi atención, y como logras que mi alma anhele permanecer ahí, por siempre en Ti.
En Tu inevitable Existencia, con Tus inevitables e infinitas estrellas.
Mi Inevitable amado DIOS.
Adonde huiré de tu espíritu..
Cómo podría esconderme de tu Presencia…
exito totales, me encantó, te voy a dar seguimiento!
ResponderEliminarjuanca