Cuando no puedo dormir y aún cuando duermo…Por Paola Troz.
Hay noches en las que me cuesta más trabajo dormir que otras y cuando no concilio el sueño, como solución he descubierto que la lectura es una maravillosa aliada.
Comienzo a leer y disfruto por intensos 20 o 30 minutos ese libro hasta que aparece el primer bostezo, señal de que voy por buen camino.
Yo también puedo confiar.
El me cuidará.
" El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende"
Por lo general preparo metódicamente mi espacio previo a la lectura y al descanso.
Inicia mi ritual: música de adoración para entonar la atmósfera de mi casa con los cielos, lamparita encendida, almohadones preparados, mis medias calientitas y de fondo...
los ronquidos de mi esposo y mi hijo...
En mis manos el libro seleccionado...Inicia mi ritual: música de adoración para entonar la atmósfera de mi casa con los cielos, lamparita encendida, almohadones preparados, mis medias calientitas y de fondo...
los ronquidos de mi esposo y mi hijo...
Comienzo a leer y disfruto por intensos 20 o 30 minutos ese libro hasta que aparece el primer bostezo, señal de que voy por buen camino.
Poco tiempo después mis ojos comienzan a cerrarse como en automático y me siento muy adormecida.
Todo parece indicar que funcionó una vez más, porque ya no veo las letras sino más bien las lindas ovejitas brincándolas!
Un torbellino de bostezos envuelve mi lugar de descanso y listo!
Misión cumplida. Duermo como una bebé!
Si!
Todo parece indicar que funcionó una vez más, porque ya no veo las letras sino más bien las lindas ovejitas brincándolas!
Un torbellino de bostezos envuelve mi lugar de descanso y listo!
Misión cumplida. Duermo como una bebé!
Dormir es un placer maravilloso y sin duda uno de mis favoritos.
Siendo mamá, puedo asegurar que casi todos los padres tenemos una característica en común: disfrutamos tanto ver a nuestros hijos dormidos con tanta tranquilidad y paz en sus camas.
Damos gracias en el fondo de nuestro ser por poderlos proteger y poderles proveer seguridad. Eso no se compara con nada.
Damos gracias en el fondo de nuestro ser por poderlos proteger y poderles proveer seguridad. Eso no se compara con nada.
Dios disfruta con nosotros sus hijos de igual forma.
Con una diferencia VITAL, jamás se duerme!
Y nosotros somos sus bebés!!
Y nosotros somos sus bebés!!
Nuestro Padre Celestial siempre está velando por nuestra seguridad mientras descansamos y nos lo promete en Su palabra:
“No se adormecerá el que te guarda” (Salmo 121: 4)
El Nos guarda!
que alivio...
que alivio...
Nuestro Padre Celestial disfruta al saber que confiamos en su brazo Protector.
Extiende un manto celestial decorado con estrellas cada noche para arroparnos y hacernos sentir calientitos.
Nos muestra maravillosos cuentos e historias con paciencia para tener toda nuestra atención.
Vigila atentamente y con tanto amor nuestros movimientos al dormir y cada uno de nuestros sueños cuando nos encomendamos a El.
Cuando no puedo dormir...
No me desespero,
No me angustio.
No me desespero,
No me angustio.
Oro.
Pido Su protección y abrigo.
Cuando no puedo dormir… Adoro.
Y busco que Su presencia transforme la atmósfera del lugar donde me encuentro.
Y busco que Su presencia transforme la atmósfera del lugar donde me encuentro.
Cuando no puedo dormir espero Sus cuentos y maravillosas historias para descansar.
Solo espero con paciencia su intervención porque sé que vendrá.
Sé Quien es mi Papá!
Y aún cuando duermo… al igual que David el salmista que en medio de ataques, persecución, batallas y soledad, confió y oró en una cueva diciendo:
“En paz me acostaré y asimismo dormiré porque solo Tú Señor me haces vivir confiado”. Salmo 4:8
Yo también puedo confiar.
El me cuidará.
El te cuidará.
Enviará sus ángeles a que te guarden y te librará de cualquier angustia. De cualquier mal.
Descansa. ..El Vela por Ti!
" El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende"
salmo 34:7
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