Personas Smog! Por Paola Troz.

El otro día en la mañana muy temprano tenía un compromiso, y me dirigía con la mejor actitud y con toda la disposición del mundo a mi destino.

Mientras esperaba en un semáforo, me distraje con el perfecto delineado de las montañas del Valle Central , el día brillaba, estaba hermoso, y las personas se dirigían a sus trabajos con urgencia. 

Los estudiantes caminaban a sus colegios.

A pesar de estar en medio del tráfico incómodo simplemente lo disfruté, disfrutaba ese nuevo día, ese momento…

Todo iba bien hasta que una nube negra cegó mi visión y mi paz por completo, junto a mi pasó un carro viejo y destartalado que hacía un ruido horroroso, y dejaba a su paso una sucia y mal oliente nube, contaminando todo el espectáculo que distraía mi vista y esa presa tan larga.

Mis siguientes 50 metros de presa restante, dejaron de ser tan interesantes y más bien se convirtieron en supervivencia de emergencia buscando respirar aire puro.

El carro se alejó y lentamente la nube negra fue desapareciendo.
Una vez superado el shock, me puse a pensar y a comparar ese carro con las personas.

Existen personas Smog!
Personas que al pasar por tu vida generan la misma sensación de asfixia y ensucian todo el entorno.
Esas que no saben lo que es un taller de moldeado y pintura, o las que nunca han cambiado ni la mufla, ni los compensadores de su vida.

 

Personas que llenan de smog la tranquilidad y hasta el plan de Dios en la vida de los demás.
Me acordé del Loco Ecoloco! que cantaba su canción en Odisea Burbujas, un famoso programa mejicano que veía de niña.

 
Sin embargo existe Nuestro Dios LIMPIEZA absoluta y con el mejor taller del mundo! Pensé.
Que se encarga de transformar y renovar a aquellos que con humildad y muchos problemas mecánicos se entregan confiadamente en sus manos para que pueda iniciar su alineado y tramado en ellos.
Algo así como un completo "tune up" del alma es justo y necesario para no andar contaminándole la paz a nuestro prójimo.
Somos seres imperfectos y llenos de errores y sin embargo Dios amó tanto al mundo que entregó a su único hijo para que muriera por nuestros pecados.

Esa promesa nos da esperanza, nos ofrece un cambio, nos da una opción.
Y en el caso de que seamos nosotros quienes talvez le opaquemos el día a alguien, podamos ser luz y bendición.
Como hijos de Dios, sabemos que podemos ir sin costo alguno a renovar toda nuestra carrocería y salir como nuevos.  EL nos espera con los brazos abiertos SIEMPRE.

Èl es el restaurador por excelencia, el mejor mecánico del mundo!
 Lo maravilloso de su mano purificadora es que en medio de la imperfección logra limpiar y oxigenar con su sello de amor.
Si entramos a su taller, jamás salimos iguales.

La suciedad y las personas Smog se notan, se perciben, se sienten. Las malas intenciones en ellos también.

Pero la limpieza y las personas restauradas se notan aún más , se perciben aún más , se sienten aún más; y sus buenas intenciones también.

 

Si entramos con confianza al Taller del Maestro por excelencia: Jesús

Nuestras vidas jamás serán las mismas.